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Sabes? Hoy la que no duerme soy yo. No sé si, afirmando que existe el proverbio chino, estás soñando conmigo o mi mente está tentándome, pues sabe que llevo mal permanecer las noches en vela. Sabes? El sonido de la música me está ayudando. Hasta hace poco eran tus latidos los que ponían en marcha los míos. Ahora mi corazón está necesitando el ritmo de una pieza de Alexandre Desplat. No quiero decir con esto que me has dejado de hacer falta, quiero decir que para mi solo hay dos marcas de heroína. Pero la segunda, la que utilizo desde hace poco, me está fallando, y tras probarla, la primera, que solía utilizar, no me hace efecto. Vuelvo a estar vacía. Me siento querida y no querida al mismo tiempo. Las circunstancias se vuelven en mi contra por momentos, y ahora es cuando me da por escribirlo. Tenías razón al decir que nuestra musa es la tristeza, que cuando aparece acapara lo demás, pero hasta tal punto que, al saber de la noticia, ha hecho hueco en mi alma, ha formado un pozo donde esconderse. Y por lo visto se quedará ahí a vivir durante algo de tiempo. Preveo que cinco años. Es curioso, según tus escritos el número cinco es tu número de la suerte, que a la vez en los míos da mal fario. Seguimos encajando a la perfección, pues nunca encajarán dos piezas iguales de un puzzle. Brahms marca un cuatro por cuatro en mi interior y yo marco el número de emergencias, pues la arritmia y el insomnio no combinan tan bien como nosotros.

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Hoy ha sido el día. Hoy sé con certeza que te irás. No has dicho con seguridad que tu decisión está tomada, pero algo de mi me lo dice. Y ambos sabemos que mi instinto nunca falla. Hablemos de sentimientos entonces. Lo primero que querrás saber cuando leas esto es qué fue lo que pensé. Ahora mismo me siento muy tentada. Quiero mentirte y decir que voy a estar bien, que aprenderé a vivir con ello. Pero, ¿cómo se vive si tu vida está a kilómetros de distancia? No, odio las relaciones a distancia. Será por mis experiencias, que no confío en la posibilidad de que salgan bien. Y joder, es lo peor que puedo pensar ahora. He encontrado el amor de mi vida. Sí, lo es, me da igual lo que digan los adultos, no he visto, ni siquiera en las películas, donde todo es una utopía, una relación más perfecta que la tenemos. Cuando estoy contigo siento que no hay nada más, cuando te acercas a mi, de esa forma que tan nerviosa me pone, siento como un frenesí, cuando oigo tu respiración próxima a mi cuello, un escalofrío me recorre toda la espalda, las piernas me tiemblan y se me olvida hablar. Nunca he sido tan estúpida, y es que cuando más tiempo pasamos juntos más torpe me vuelvo. Y me duele decir que durante mucho tiempo a partir de un mes, voy a ser la persona más ágil de la ciudad, pero no me compensa. Así que volviendo al tema de antes, quiero declarar que busco lo mejor para ti, quiero que duermas todas las noches. Menos las que pasemos juntos, claro está. Quiero que seas feliz, que hagas lo que quieras hacer sin que yo te lo impida. y por último decir, que lamento haber sido un bache en el camino, en esa decisión, lamento decir que te quiero y que quiero que estés aquí conmigo.